miércoles, 11 de mayo de 2022

The emptiest of feelings

 Me siento en trance y no sé cómo salir, ni siquiera sé si realmente quiero salir. 

Soy un zombie que hace cosas porque tiene que hacerlas y sí, hay destellos de sensaciones pero son efímeras. 

Estar con personas y la presión social del día a día es lo que me hace ser un ser semi funcional pero cualquier oportunidad para evitarlo, lo hago, evito hacer y ser. Incluso cuando estoy rodeada de gente, no me reconozco como yo, ¿por eso me invento?

Convivo con personas por compromiso y porque es lo socialmente correcto pero no por que realmente quiera estar ahí. Aunque me emociona pensar lo que puedan pensar de mí y la imagen que puedo llegar a dar pero esa persona solo es un fragmento diminuto de este zombie que deambula pasiva desde el amanecer hasta que la oscuridad me hace cuestionar qué hice y me hace ser consiente que no soy nada porque no hago nada. Solo finjo hacer, solo finjo ser.

La vida es una ficción y la sé sobrellevar pero no la vivo. 

El café ayuda con los destellos.

martes, 22 de marzo de 2022

Fin de semana sin fin

Estos meses, que se han convertido en años, he vivido en un fin de semana sin fin (como la canción de Quiero Club). Eso es bueno por muchas razones, entre ellas, me he dado la oportunidad de tomarme el tiempo para hacer lo que se me antoja hacer en ese momento. Eso implica que evite presionarme por el delay monster (aunque es inevitable que aparezca). Si hay días en los que no siento ganas de hacer ejercicio o de hacer lo que había planeado hacer una noche anterior, no lo hago y hago lo que me apetece en el momento. Esta actitud surgió porque desde el inicio de la pandemia me metí la idea de que esta situación no se iba a volver a repetir en la vida y tenía que aprovechar la oportunidad para hacer esas cosas que no se pueden hacer en la vida como la conocíamos, dormir muchísimo más, no presionarme con el tiempo, darme la oportunidad de no hacer nada, de hacer mucho o de hacer lo que se me antoje en ese día. Todo esto para llevar la contraría a ese terrible comentario que estuvo circulando en redes: si esta cuarentena no haces lo que la sociedad considera como productivo, eres una basura. Bueno, no decía exactamente eso, pero esa era la idea. En fin, llevarle la contraria a este tipo de comentarios fue una forma de protesta contra el stay fucking home que al inicio se me hizo una forma clasista de enfrentar la pandemia.

Pero así como hubo cosas buenas a partir de esa decisión, también hubo problemas, y el que más me pesa en este momento es que dentro de mi privilegio de hacer otras cosas que no sean "productivas", perdí en control, el tiempo se me fue de las manos y ahora no tengo autoridad sobre él en ningún sentido. Mis horas de sueño y comida son de acuerdo con lo que mi cuerpo sienta en el momento, no tengo tiempos establecidos para ninguna de las actividades que hago (con excepción de mis clases y trabajo) y mi habito de llegar tarde se ha exacerbado hasta el punto de no llegar.

En pocas palabras, no logro hacer mi vida de entre semana, todos mis días han sido como un fin de semana y no logro poner fin.

Es por esto que me he dado a la tarea de comenzar de nuevo y para esto estoy maquilando la idea de tener rutinas y convertirlas en rituales, asignarles simbolismos que me ayuden a volver a la vida entre semana. Además, tengo la ventaja de que puedo modificarlos y hacerlos como más me plazca con el conocimiento que me da dejado la pandemia sobre mi cuerpo.


martes, 4 de enero de 2022

Perspectiva del 2015 comparada con la realidad del 2021

 Me encontré con un texto que escribí cuando todavía estudiaba biología (mayo del 2015), a pocos días de que naciera mi hermana, a un año de mi travesía por hospitales y a uno y medio de cambiarme de licenciatura... ahora, a punto de finalizar mi licenciatura, puedo decir: qué razón tenía. 

Adelante con el texto:

Basándome en el libro del fracaso y utilizando sus encabezados, decidí replantear otra vez mis planes de vida porque no me siento conforme con los que tengo ahora, porque en realidad, no los tengo. No logro visualizarme como bióloga, aun no encuentro algún campo que me interese y me molesta estudiar y leer sobre animales.  

 

Sé que la biología tiene un amplio campo de trabajo y también me encanta aprender sobre la vida. Pero mi problema es que me gusta aprender sobre todo, todo se me hace interesante y por esto no logro diferenciar entre lo que me gusta y lo que me apasiona.  

 

Apasionar. Todo mundo habla sobre seguir tus sueños, lo que te apasiona etc. Pero que pasa si aun no encuentras lo que te apasiona, lo que te mueve.  

 

 

Estos son los pasos. 

 

Visualizarse en 10 años. Ya me debo de dejar de pendejadas y encontrar lo que me gusta. Amo a mi ciudad, creo que me tengo que basar en eso. Aun cuando me estaba haciendo a la idea de terminar como bióloga, me imaginaba trabajando en oficinas de gobierno. Como secretaria ambiental y cosas por el estilo. Nunca me imaginé haciendo trabajo de campo, bueno, sí lo hacia pero no me agradaba del todo la idea. También me visualice en laboratorios, investigando seres microscópicos para obtener algo de ellos que ayude a la humanidad.  Pero es muy bonito visualizarse, es mas, puedo visualizarme de astronauta. O sea, es muy bonito pero cuando le entro a la teoría en serio, no le encuentro sentido. Siento que todos los profesores quieren que trabaje en el campo o en el mar con organismos macroscopicos, los putos invertebrados y los animales de mierda. No me interesan!  

 

Y lo peor es The Awkward Yeti me obligo a ver un cómic tan bonito como el que ellos saben hacer donde básicamente el mensaje era que pelearas hasta alcanzar lo que quieres pero, ¿mis sueños son realmente lo que quiero? Porque pensándolo bien, no he contemplado otras opciones, siempre fue la biología. Ahora creo que solo fue necedad. Nunca contemplé otras opciones, siempre fueron las básicas, las carreras de siempre. Nunca contemple la paleta de opciones.  

 

En 10 años me visualizo viviendo en la ciudad, trabajando en el gobierno cuidando al ambiente alejada de animales, aunque sé que son parte de eso pero ya me harte de ellos. Entiendo que tengo que tengo que aprender de ellos para procurar mejor al ambiente -que es lo que me interesa- pero me gustaría más proponer proyectos de urbanización. Eso es, proyectos de urbanización, me encanta la ciudad y me gustaría hacerla una ciudad con orden y estabilidad social. Pero ¿de qué va la urbanización? Lo que a veces siento es que no es necesario que aprenda todos los tecnicismos y nombres raros de animales y plantas para poder trabajar en la secretaria de medio ambiente. No sé, un biólogo siempre es bien recibido. 

 

Al mismo tiempo trato de justificar mi huevonada de no querer hacer mi tarea de invertebrados...  


Y efectivamente, la biología no me interesaba desde esa perspectiva. Me siento muy aliviada que me cambié de licenciatura y que conocí otras perspectivas que se relacionan con el cuidado del ambiente. Incluso cuando me tocó elegir mi bloque de salida, seguía empeñada en hacerlo en el de ambiente, y ¿qué crees? desperdicié ese trimestre porque finalmente me cambié a cultura.

Y ahora, estoy haciendo mi servicio social en oficinas de gobierno en un programa social que es esencial para la ciudad. Me siento orgullosa de mí. Gracias Moni del 2015 por cuestionarte tanto.