jueves, 21 de marzo de 2019

Los varios lados de la moneda

Pasé dos días ignorando todo lo que implicaba que me hayan "despedido", tenía miedo (todavía tengo miedo) pero al tercer día no podía seguir evadiendolo porque ya no había más compromisos sociales que me ayudaran.

Mi estrategia fue la siguiente: primero hice una lista de todas las cosas que quería hacer con mi tiempo libre, cosas positivas, que me emocionan, y relacionadas con socioterritoriales, para que cuando me tocara ver el impacto y lo "negativo" del cambio en mi estilo de vida, pudiera voltear a ver todo lo bueno. Después, hice una lista de cosas que ya no podré hacer, "lujos" que me brindaba trabajar, peroooo, a un lado de cada uno puse su lado positivo, para que fuera más fácil digerirlo, fue una lista extensa, y lloré lo que tenía que llorar (estaba sensible). Por último, hice lo más doloroso, lo más cruel y lo más real: las cuentas, no hay mucho que decir al respecto, sí podré sobrevivir un año sin trabajar pero con precariedades: volví a ser pobre.

A continuación les comparto los resultados: 

Las lista de cosas que quiero hacer las convertí en historias de usuarios para hacerlas más realizables al entender por qué y para qué las quiero hacer. 


Quizá la siguiente imagen no se vea muy bien pero aquí lo resumo: costumbre de tener cosas innecesarias.


Al final, todo es muy incierto, tengo un año para conseguir un trabajo relacionado con mi licenciatura, ¿lo podré lograr?
Lo más positivo: me emociona saber que ahora mi tiempo me pertenece.

¿Ven como no necesito ningún psicólogo? Puedo reintegrarme a la sociedad yo solita y sin ningún problema

No hay comentarios:

Publicar un comentario