Pues pasó lo que temía que pasara: mi plan no salió como lo planeé. It was a long shot. Y lo peor es que no era un plan resiliente.
Entonces pasó este viernes. Estaba acostada en el sillón viendo televisión cuando recibí un mensaje de un celular que no conocía, respondí: -hola-, se trataba de una compañera de trabajo, Itzel, quien me escribió para decirme (literal) que me fuera preparada porque me tenían una sorpresa, le pregunté si me iban a correr y solo me respondió con una carita sonriente y un pulgar arriba. Me puse super nerviosa porque el día anterior no había ido. El hablé a Rubén y me tranquilizó un poco cuando me dijo que íbamos a estar bien (o sea, juntos). Le marqué a mi padre y me dijo cosas practicas, como que me pusiera abusada al momento de firmar cualquier documento, etc.
Con mi emoción y mi nerviosismo me arreglé, fui a recoger un paquete a DHL, y me fui al trabajo. Llegué tarde.
Iba con la mentalidad de que era mi última vez ahí, subiendo las escaleras eléctricas, pasando mi credencial, subiendo el elevador (ahora que lo recuerdo, no vi por última vez la ciudad desde el piso 18). Entré triunfante, segura, empoderada porque mi plan había resultado: ¡me iban a correr! Estaba muy nerviosa. Me hice wey como por 15 minutos esperando a que pasaran a mi lugar para llevarme a RH, pero mi supervisor se fue a comer así que me puse a trabajar por última vez. Decidí que iba a pasar todos los consecutivos (créditos) que me tocaran, sin excepción, le iba a dar el crédito a todas las personas porque era mi último día y estaba destinada a darle dinero que no es mio a la gente, sin ninguna consecuencia. Y así lo hice. Treinta minutos después me salí a comer con Andy (era la última vez que comía en la cafetería, no fue la mejor comida pero disfrute estar ahí, me encontré a conocidos muy agradables, los salude como si nada). Terminamos y decidí que bajáramos por un último rato en las mesas del patio del skylobby con el sol y el olor a carne de hamburguesas asadas. Después de un rato subimos, me volví a poner nerviosa. Era el momento, si no pasaba regresando de comer no iba a suceder nunca. Me senté en mi lugar, esperé un rato y no pasó nada así que tomé un consecutivo, en eso, vi cómo Luis se acercaba a mi lugar, me puse más nerviosa (emocionada porque estaba sucediendo), me dijo en voz baja: acompáñame...
En el camino al piso 19 me preguntó cosas:
-¿Ya no querías estar aquí?-
-¿Es muy obvio?-
-Me hubieras dicho, te hubiera ayudado-
En ese momento no entendí por qué me había dicho eso, lo único que le respondí al respecto es que le había dicho a otro supervisor: Alan, (novio/ esposo/ papá del hijo de una de mis "mejores" amigas) porque de acuerdo con eventos anteriores de despido, el había tenido relación con cada uno de ellos y pensé que él podía ayudarme o podía hacer que sucediera. A lo que me respondió que -Me hubieras dicho a mí, yo te podía ayudar- Seguía sin comprender en qué me podía ayudar porque ya estaba sucediendo lo que quería: que me corrieran.
Llegamos al 19, me metieron a la sala de contratación (y despidos), le hablaron a Yolanda, la chica de RH. Me sentaron, me despedí de Luis, le di un abrazo y le volví a dar las gracias por todo. Entró el jefe de mi jefe, Gustavo, el coordinador, entre él y Yolanda me preguntaron si me habían contado por qué estaba ahí y les dije que sí sabía porque Luis se despidió de mí.
Gustavo comenzó a hablar, diciéndome que estaba ahí por mis faltas.
-Eres un muy buen elemento pero no podemos tolerar tantas faltas porque a pesar de que haces tu trabajo de la mejor manera, no sabemos si algún día a faltaras-, etc.
Yolanda me dijo que no podía creer cuando le dijeron que la baja se trataba de mí porque siempre he sido muy responsable, bla, bla, bla... ¡Señora! ¡deme mi dinero!
Después de agradecerle a Gus por todo, hablar bien de CR y de lo mucho que me ha dejado. Después, también, de tratar de justificar porqué había faltado tanto (toda la culpa se la eché a la escuela y que la mamá de Rubén estuvo enferma), Yolanda me comenzó a decir lo que iba a firmar y solo escuché: esta es tu renuncia y esta cantidad es la que te vamos a dar. Pta, ¡era muchísimo MENOS de lo que esperaba! ¡No me estaban liquidando! ¡Estaba renucniando! Toda la culpa fue por las faltas seguidas en un periodo de 30 días. Me dijeron que "estaban siendo buena onda" porque en CR son "considerables con las situaciones de los empleados" y cuando es por faltas, no te dan nada de dinero. Y que además, me estaban dando un bono extra y no me estaban considerando las faltas de la semana. Weeeeey! Me estas quitanto toda la lana que me corresponde por despido y que llevo acumulada en dos años por el simple hecho de faltar unos cuantos días en el mes. estaba sacadisima de onda, enojadisima. Mi plan no había salido como lo planeé.
Mis conclusiones después de analizarlo, Cosas que no debí hacer:
- No debí de pedirle a Alan que me ayudara a que me corrieran y me liquidaran, nunca me ayudó, solo me comentó que ya le había platicado mi situación a Gus para saber si podían hacer algo, y eso llevaba casi un mes. Nunca sabré si fue cierto o no. Si fue cierto, tanto Alan como Gus fueron los culeros por correrme por faltas. Además Alan me había dicho que nunca habían corrido a alguien por faltas, que siempre buscaban la manera de despedirlos por otra cosa para que se llevaran el 100%
- Debí de decirle a Luis en vez de Alan (y lo supe hasta el final de los finales) pero como Alan supuestamente era mi "amigo" porque era el novio de mi amiga y nos llevábamos bien, pensé que era más fácil pero nunca vi las señales, aunque estaban ahí: todas las personas del área en la que estaba y que han corrido de CR salieron por pleitos o con broncas con él.
- No debí de contar mi plan, y si lo iba a hacer debió de haber sido a otra persona. Y después, debí crear un plan resiliente, uno que no me afectara tanto económicamente si me aplicaban lo de la renuncia. No debí tenerle tanta fe a mi plan, pero lo hice, a pesar de no haber contemplado varias cosas.
Al final, le doy gracias a CR por todo lo que me ayudo a tener, me dio la estabilidad económica para salirme de mi casa, me ayudó a comprar cosas para el departamento, me ayudó a callarle la boca a Ruben y a todos los que dudaban de mí (nadie más) al ser capaz de ser responsable por un interés mayor, me sirvió para tener experiencias increíbles, pedas memorables.
Que el verdadero final, no fue CR, sino fue mi trabajo, pero hay que darle crédito (😂get it?)
Echando a perder se aprende. El colmillo crece con los tropiezos y errores para ganar experiencia.
ResponderEliminarEchando a perder se aprende. El colmillo crece con los tropiezos y errores para ganar experiencia.
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