miércoles, 23 de septiembre de 2015

Observaciones previas a la Selección Natural


Las poblaciones crecen exponencialmente aunque se mantienen constantes por los recursos limitantes, que éstos, a su vez, son generalmente conseguidos o mejor manipulados por los organismos más aptos dentro de una población. Éstos se consideran aptos porque presentan mayor variabilidad genética (entre otras cosas como, el lugar y momento adecuados y los recursos bióticos o abióticos) que hace que se adapten de mejor manera a su medio. Esta variabilidad es posible gracias a la mutación, recombinación genética y el flujo génico. 


Alguien tiene que morir/ Alguien tiene que dejar descendencia/ En la descendencia tiene que haber variabilidad genética/ Hay organismos únicos. 

* Nacen más de los que mueren. 




--conclusión de hoy en clase de evolución animal--

viernes, 11 de septiembre de 2015

Playa del Carmen 2. Tulum

Día 3. Desayuno comunitario, Tulum, Karma Bagel, Playa, Cupcake, Cervezas, Cena de Carrito, Piscina.

Nos páramos tarde porque estábamos cansados. Pensamos que no alcanzaríamos desayuno comunitario pero afortunadamente sí alcanzamos y a parte teníamos unos baguets que compramos un día antes en Wall-mart cuando llegamos de Xcaret.

Cuando nos estábamos arreglando para nuestra aventura, no encontraba mi bolsita donde tenía mi cepillo de dientes, así que Rub fue a comprarme uno (y un juguito) aunque al final estaba en su mochila jeje.

Estábamos listos, volvimos a encargar las llaves y emprendimos nuestra aventura a Tulum con la esperanza (ilusa) de que allá no hubiera sargassum.

Tomamos el autobús en el ADO que estaba a unas cuadras del hostal. No sabíamos dónde nos iba a dejar exactamente, o si llegaríamos directo a las ruinas o algo así, pero nos subimos a un camión que hacia recorrido PC- Tulum- Merida- Valladolid.

Me dormí en el camino. Llegamos, pasamos al baño, tomé un mapa y pregunté sobre las ruinas. De ahí mismo salía un camión que nos dejaba en la zona arqueológica.  Compramos botana y nos trepamos de nuevo a un camión. Fui una chica anti-cool comiendo mis doritos, (así como fui anti cool cuando use chaleco para nadar con los tiburones). Cuando llegamos, estaban vendedores gritándonos sobre los tours que daban. Un señor nos atrapó porque nos preguntó si ya teníamos boletos para entrar a la zona arqueológica (pensamos que ahí se compraban los boletos de admisión). Nos vendía un tour que dejaba a un lado la playa y nos llevaban a nadar a un arrecife. Sonaba muy bien para reparar el daño que nos causó ver al mar de PC lleno de algas. Lamentablemente no teníamos suficiente dinero.
Caminamos como 800 metros para llegar a donde sí vendían los boletos de admisión. Yo no pagué porque soy estudihambre.

Entramos y había una maqueta coqueta de toda la zona arqueológica. Había muchos tejones y más iguanas. Iguanas por doquier. Era como ir a Chapultepec y ver ardillas. Foto a ardilla común. Foto a iguana común.

Entrada a la zona arqueológica Tulum


El sol estaba en su auge. Quemando todo los que estuviera blando y blanquito. Tuvimos que quitarnos las playeras para quemarnos parejo. No contratamos a ningún guía, y el sol era insoportable así que fuimos directo al mirador donde hay escaleras para bajar a la playa.


Ruinas y mi cabello arruinado


Fue muy triste darnos cuenta de lo ilusos que fuimos al creer que en Tulum no habría algas. El mar cristalino característico de Tulum se borró de mis recuerdos y fue remplazado con un mar que se veía sucio. De hecho, algo que jamás se nos olvidará fue cuando una chica extranjera le preguntó a su amiga ¿is that shit? OMG! Obvio nooooo, pero algo de lo que siempre me voy a quejar es que nadie nos advirtió sobre la temporada de alga. Pero también, si hubieran advertido a todos los vacacionistas, el turismo hubiera bajado muchísimo (y más en temporada baja).


Mar Caribe con algas pardas


Regresamos decepcionados, ni siquiera nos quedamos a ver las ruinas. Estaba muy triste, molesta, frustrada de que ¡no podía meterme al mar! Sufrí mucho. Me dormí todo el camino de regreso. 

Cuando llegamos a PC fuimos a buscar algo de comer. Pasamos por unos lugares locales de los que Ruben había leído referencias en la internet, pero estaban cerrados o ya no existían (como un foodtruck). Caminamos algo hasta llegar al delicioso Karma Bagel. ¿Sabían que el primer Karma Bagel que abrió no fue el de la Condesa sino el de PC? Riquísimo. Con una cervecita. Y fue ahí cuando comprobamos nuestra teoría de que la cerveza de barril que nos tomamos el primer día no estaba adultera sino que las condiciones de nuestro cuerpo y el calor y la humedad, etc. fueron los que alteraron nuestro sistema e hizo que nos pegaran fuerte las cervecitas. Investigaré al respecto.

Después de comer y actualizar mis redes sociales, fuimos a la Playa con una mejor actitud. Me metí por fin al mar. No fue tan desagradable como pensé y de hecho, ya estando adentro, conviviendo con las algas, me di cuenta que rodearme (literal) de la naturaleza que me parece incomoda me serviría de experiencia para otras situaciones durante mi licenciatura. Además traté de recordar lo que estudié en microbiología: las algas no son malas, no tienen dientes o cosas raras que me piquen y muera, sólo son incomodas, huelen feo y se ven mal, sólo eso.

Después de cruzar la zona algosa, rara vez un alga parda rosaba mis piernas. Así que me relajé un rato y al salir me acosté en la arena junto a Roobie.

Después de estar la tarde en el mar, agarramos nuestras cosas y fuimos por un cupcake jejeje. Regresemos al hostal y el plan era meternos a la piscina desde que llegamos al hostal pero tuvimos una pequeña discusión porque Ruben fue a no sé dónde y me dejó afuera del cuarto :( (bueno, sí sabía a donde había ido pero se suponía que era secreto jiji). Compensó que tuve que pedirle a lo chica de la recepción que me abriera la puerta yendo a cazar la cena a uno de los puestecitos que estaban a un costado de la Mega. Pasamos por ahí cuando íbamos de regreso al hostal y se nos antojó mucho porque estaban asando carné en un tambo de metal super coquetón. Después de cenar nos metimos a la alberca del hostal y fuimos felices.


Gente disfrutando de la playa






jueves, 10 de septiembre de 2015

Xcaret

Segundo día: Xcaret


Compré en Costco los boletos para Xcaret que incluían acceso plus al parque, bufete, transporte y una actividad extra. Reservé un día antes de irnos y traté de que fuera lo más temprano posible para poder disfrutar hasta el último momento.

La siguiente información será la misma que tengo en mi moleskine de viajera.

Pick up: 9:15 am, calle 34 y 5ta Avenida. Referencia: una palapa.  (estar 10 minutos antes).
Llevar comprobante impreso y una identificación.

Modelando outfit del día sobre la 5ta. avenida.

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Desayunamos en el hostal: fruta y unas rebanadas de pan tostado (en el tostador) con jaleas de diferentes sabores. Cuando íbamos camino al punto de reunión, me encontré con una de mis mejores amigas de la secundaría: Rachel Manlop. Me dio gusto verla, y lo más chistoso es que ella también vive en la CDMX y también estudia biología en la UAM (Xochimilco) y jamás nos habíamos visto o puesto de acurdo para salir hasta ese día EN PLAYA DEL CARMEN.


Rachel y yo, con mi fleco horrible.

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¿Qué hicimos en Xcaret?


  • Nos recogió uno de esos camiones pintorescos. En las pantallas estaban pasando vídeos de las actividades adicionales e indicaciones para una mejor experiencia. La chica que nos recogió nos explicó cómo funciona el mapa y sobre los bloqueadores y anti-mosquitos biodegradables que vendía. Cuando llegamos al parque nos mostró el punto de reunión para la salida.  

El camión coqueto que nos recogió y Ruben con su outfit del día :)


  • Nos tomaron una foto mientras pasábamos nuestro brazalete por los torniquetes (la vendían al final del día). Entramos, fuimos felices, reservamos nuestra actividad extra (NADO CON TIBURONES). 


  • Nuestra primera expedición: las minas. Están por debajo de la tienda de la entrada-salida. 






  • Area plus a dejar nuestras cosas en los lockers, pero antes, nos tomamos foto con las famosas guacamayas de Xcaret, rojitas y bonitas. 

La foto forzosa de Xcaret

  • Aprovechamos que habíamos dejado nuestras cosas en un lugar seguro y que estábamos en el área plus para meternos al Río Subterráneo. Nos querían meter a la ruta corta porque dije que no era una profesional nadando, pero minutos antes, había escuchado a unos chicos que preguntaron por el manatí y los llevaron por la ruta larga, entonces, hice lo mismo, pregunté por el manatí y nos guiaron hacía la ruta contra corriente. No encontramos al manatí pero estuvo tenebroso y aventurero. 

Río Subterráneo desde lo no subterráneo. 

  • Salimos del Río por la ruta de la playa, nos dimos un regaderazo y nos fuimos al hamacodromo con vista al mar y al famosísimo palo que te indica hacía qué dirección queda tal o cual país. Recorrimos por arriba la ruta negra, que es la misma por donde pasa la ruta larga del Río Subterráneo y ahora sí, encontramos al manatí, además de el tapir, mapaches, flamingos, el venado cola blanca y los monos araña. 

Decidimos no clavarnos en las ruinas porque nos iban a quitar tiempo de otras cosas menos comunes (para los mexicanos)


En la entrada del acuario había un manglar.


  • Regresamos a la zona plus a recoger algunas cosas incluyendo las cámaras y nos fuimos por la ruta del acuario para estar más cerca de los tiburones. Observamos a los invertebrados del acuario (los vi con otros ojos), pasamos a una expo temporal de tortugas donde nos contaban la historia de una tortuga que fue atacada por un jaguar y una "veterinaria" de Xcaret y su equipo la rescataron, curaron y devolvieron al mar. Muy bonita expo. Al salir, pasamos por donde estaban los tiburones, ¡uff! Me comencé a poner nerviosa. Vimos también a las rayas, a las tortuguitas y tortugotas. 
Roobie super emocionado viendo a los tiburcios antes de nadar con ellos

Exposición temporal de tortuguitas y los super caparazones para meternos a posar como tortugas

Breve explicación de los arrecifes de corales

El acuario y sus hermosos misterios



  • Al salir, nos fuimos a quitar el olor a tiburón a la playa, ésta no tenía sargassum y la disfruté mucho, mucho, mucho. Estaba muy feliz. Por fin, lo habíamos logrado, estar ahí, en el mar, los dos juntos, pasándola bien, después de haber tenido una de las mejores experiencias... ¡FELICIDAD!

  • Después de un momento super cooool, buscamos unas regaderas para enjuagarnos porque no nos volveríamos a meter al agua. Logrado nuestro cometido, caminamos sobre la ruta de la playa con dirección al mariposario. Nos perdimos en el camino y nos encontramos con el puma, el cementerio tan folklorico (en el mejor de los sentidos), el taller de cera y la ¿escultura? de rocas. En vista de que no encontrábamos lo que buscábamos, optamos por ir a comer.

  • Comimos en el restaurante El Mexicano mientras un señor cantaba canciones mexicanas de esas que sí me gustan. El bufete como lo recordaba: riquísimo. El ambiente tan mexicano -suspiro-. Me sentía como en Jalisco. 
Anécdota: mientras me servía pollo con mole, me percaté que la crema que tenían era un poco más amarilla de la que acostumbro a comer, imaginé que era porque es de pueblo o con una receta especial. Me serví una buena cucharada sobre mi mole y lo comí. Me supo raro pero pensé que se trataba del queso. Cuando regresé a servirme más cosas, me dí cuenta que lo que había puesto a mi mole era en realidad mayonesaaaa y la habían puesto ahí porque a un lado estaban los elotes. Choz...

Lo mejor de la comida fueron los postres. Los amé.

En el Mexicano


  • Regresamos a nuestra aventura y vimos uno de los espectáculos más emocionantes: la ceremonia del Pueblo Maya. Algo que siempre me ha impresionado de los trabajadores de Xcaret, es que su trabajo se lo toman muy en serio, se meten en su papel. Aman lo que hacen y los apasiona, y eso, eso hace la diferencia en cualquier lugar que brinde servicio. El maquillaje y el vestuario de los actores es tan real como cuando hacen la travesía maya de PC a Cozumel. Esto fue sólo una probadita de lo que veríamos en el México Espectacular. 


  • Seguimos nuestra búsqueda del mariposario pero antes, pasamos por el aviario: un lugar ¡MA-RA-VI-LLO-SO! Increíblemente bonito, con cascadas, puntes colgantes y aves, por su puesto. El aviario es parte del camino forzado que se sigue para llegar al mariposario, y se me hace de lo más organizado y planeado porque con los dos se complementa la experiencia. 

Breve introducción al aviario. Es aquí donde les demuestro a todos que uno de los antepasados de las aves fueron los velociraptors.

  • Finalmente llegamos al mariposario. Tan tranquilo, perfecto, lleno de vida y colores. Mi lugar preferido del mundo mundial. Al principio, mientras me tomaba unas fotos, un chico que parecía retrasado, entró con un cigarro y lo odié tanto que quería gritarle en frente de su familia. Decepcionadamente, lo único que hice fue mirarlo con todo mi odio hasta que apagó su cigarro. No pude creer que alguien se atreviera a violar ese santuario tan puro. 

  • Las canciones que ponen de fondo hacen que la caminata sea más placentera junto a las mariposas. Este mariposario es como un tipo cerro pequeñito que tienes que subir y bajar y mientras lo haces, mariposas vuelan sobre de ti y contigo. Y si eres cuidadoso, se te pueden parar en la cabeza. 

Fuente del mariposario


Jugando con las mariposas


  • Luego de cumplir mi capricho del mariposario, fuimos en busca de la famosa iglesia del cenote. No la encontramos pero subimos a la capilla de San Francisco de Asis y nos metimos abajo del cementerio donde hay 365 veladoras y figuras religiosas que me dan un buen de miedo. De hecho, hay partes de Xcaret que son un poco tétricas porque son desconocidas y tiene  mucho que ver con las culturas antiguas de México. Caminamos por nuestras cosas al área plus y de ahí, nos dirigimos al México Espectacular. Mientras caminábamos, nos encontramos con la iglesia que quería ver, la del cenote, Estaba increíble, me pregunto si esas cosas tan hermosas las planeó un arquitecto o ya estaban así. En fin, misión cumplida.


  • Para terminar nuestro día en Xcaret, fuimos al espectáculo de la noche: México Espectacular que englobó todo lo que la gente debe de saber de México en general, incluyendo su historia, culturas y hasta deportes mayas. Sé que cada temporada cambian de coreografía pero lo que más me gustó de esta fue cuando presentaron la música y los bailes de Veracruz, incluyendo los voladores de Papantla, el señor que se pone en ápice del palo nos puso los nervios de punta. Nos regalaron una velita en la entrada del show para encenderla durante, y se veía bonito todo iluminado. La acústica del lugar es increíble y los entrenadores de tiburones participaron también en el espectáculo (haciendo otras cosas, claro). Una bailarina se cayó pero no fue nada grave y casi nadie le dio importancia porque siguió bailando. El baile de los viejitos fue uno de los mejores (spoiler) ¡porque en realidad eran viejitos! Un show sorprendente.
Roobie a la salida del México Espectacular

Saliendo de México Espectácular, vimos a unos caballos super bonitos y convivimos un rato con ellos antes de salir through the gift shop. Compramos nuestra foto con los tiburones y nos despedimos con una gran sonrisa de Xcaret. (Se me salen las de coco).

De regreso, nos subieron acertadamente en El Chilango, que fue el camión que nos llevó de regreso al punto de salida. 


Después de recordar y narrar todas las cosas increíbles que pasamos ese día, me dan ganas de volver y volver y vooooolver... todas las veces que pueda a ese lugar al que amo y extraño mucho.

Xcaret es un must en la vida de cualquier ser humano.


miércoles, 9 de septiembre de 2015

Playa del Carmen 1

Aquí vamos:

Primer día: Hostel Playa/ la 5ta. Avenida/ Sargassum/ Restaurante-bar. 

Nuestro vuelo se atrasó quince minutos, Rubén se preocupó de que el avión nos dejara y tuvimos que comer nuestro Subway del día en la sala de abordaje. Llegamos a la una de la tarde. Nos tomamos una selfie con nuestro querido Viva Aerobus y bajamos para conseguir un ADO que nos llevara a Playa del Carmen. El boleto del aeropuerto de CUN a PC subió de precio.


Moleskine, el clima de PC impreso para la posteridad e instrucciones de seguridad para salidas de emergencia


Instrucciones por si el avión se estrella. 

Selfie en el aeropuerto porque #YOLO



Mientras hacíamos el recorrido por la Carretera Federal (que estaban reparando después del incidente), aun no podía creer que estaba en el lugar en el que fue mi hogar por un tiempo. No lo reconocía, para nada. Era tan diferente y tan pequeño -nostalgia-. Me sentía extraña, como si estuviera vagando por mis recuerdos pero sin ser ellos.

Llegamos a la terminal de la 5ta. Avenida y decidí recorrerla para ver cuánto había cambiado. Caminamos por la misma ruta que tomaba de regreso del trabajo a mi casa. Todo diferente. Lugares nuevos y lugares que nunca se acabaran. La tan acogedora Calle Corazón fue remplazada por un centro comercial :'(

Llegamos a Wall-mart a retirar dinero del cajero y pagar el hostal. Afortunadamente, Ruben eligió el mejor hostal de PC: Hostel Playa, tan cerca de todo. Fue super curioso porque estaba sobre la misma calle a la que iba al ciber a chatear por las noches cuando era pequeña. Llegamos con pinta de mochileros y nos recibieron con una los brazos abiertos. Pagamos (no nos dejaron pagar por los tres días de un jalón) y nos dieron el recorrido. Hamacas por todos lados, cocina, utensilios de cocina, comedor, refrigerador, etc. Todo para utilizarlo cuando nos plazca con la promesa de que lavaríamos lo que utilizáramos. El desayuno era parte del paquete y se servía de 7 a 9 de la mañana. Las recamaras individuales estaban en el segundo "piso" y entre comillas porque eran palos de madera unidos y barnizados los que sostenía nuestros pies. Nos mostraron las regaderas comunitarias para chicos y chicas (Jos, el chico que nos recibió, bromeó con que los hombres se tenían que bañar juntos porque había escasees de agua -jaja-). Había una alberca en la zona de BBQ, asaderos como era de esperarse, TV en la sala común y en el segundo piso estaba la terraza, con un circulo de hamacas y la torre del amor (había una colchoneta para los enamorados). Nos dijeron que después de las 23:00, la sala común tenía que ser desocupada y el desmadre tendría que seguir en la terraza. Lamentable (o afortunadamente) fuimos en temporada baja y no había tanta gente. Al finalizar, nos dieron nuestro juego de sabanas y toallas.


Nos instalamos en el cuarto, nos cambiamos, dejamos un tiradero y nos fuimos en busca de la aventura. Bajamos a la recepción para encargar la llave y que no se nos perdiera en el mar. La chica super buena onda de la recepción, nos recomendó que para ir a la playa, tendríamos que ir hasta la calle 38 porque era donde había menos alga. '¿Alga? Seguramente se quita mañana' pensé. Fuimos a comer al Mc que está en frente de la estación de ADO en la quinta y emprendimos nuestra aventura a la playa...

¡OMG! Sargassum por doquier, con su olor a mar tan impregnante y su color pardo que hacía que el mar cristalino y semi-virgen que caracteriza a la Riviera Maya pareciera sucio, mucho peor que el de Acapulco. No creí que afectara a toda la costa, y por mi ignorancia y necedad de encontrarme con ese mar tan hermoso que recordaba, caminamos y caminamos sobre la playa hasta que Ruben se cansó y llegamos a la 38 (sin querer), que era donde nos habían dicho que había menos alga.

Fracaso total, no me pude meter al mar. Las algas son inofensivas para el ser humano, no tienen sustancias toxicas ni nada por el estilo pero, el simple hecho de sentir una ramita en la planta de los pies es incomodo. Tampoco es agradable que pasen rosando mi piel cuando estoy en el agua. Nunca sabes qué criatura rara te encontraras en el mar y si te harán daño por invadir su territorio, ahora, estar con esa sospecha cada vez que una alga rose con mis muslos, no es cómodo. 

Sólo nos sentamos en la arena a ver (y oler) el mar. Regresé frustrada, pero en el camino de regreso pasamos a tomar cervecitas en un tipo restaurante-bar donde nos metió un chico que nos engañó diciéndonos que las cervezas estaban al 2x1. En fin, estaban ricas (porque eran de barril) y botaneamos rico también.

Al final del día pasamos a comprar un six de Stellas Artois, que nos bebimos en el hostal en la comodidad de las hamacas.

Tenía mucho calor, perdonen mi aspecto...

Estábamos muy cansados por el viaje, el calor, la caminata, etc... dormimos porque el día siguiente sería uno de los mejores de nuestras vidas. 




martes, 8 de septiembre de 2015

Reportandome

Hola, mi amado blog con papel tapiz de esqueletos de peces. Te informo que todo este tiempo de ausencia ha sido porque he estado muy ocupada. Tengo-tuve dos meses de vacaciones y así los he gastado:

Las dos primeras semanas las descansé como se debe: salí al arrabal y dormí en mi casa.

Cuatro semanas las invertí trabajando y pasando tiempo de calidad con mi mamá y mi hermana. Los fines de semana me dediqué a entrenar y a jugar con los Velociraptors.

Las últimas tres semanas (incluyendo esta última), me la he pasado viajando y divirtiéndome por la Ciudad y por otros lugares. Hace quince días fui al Noctambulante y este fin de semana fuimos a Acapulco a ver el barco más grande y más rápido de Greenpeace: el Esperanza. Escribiré sobre estos acontecimientos relevantes cuando tenga tiempo. Por el momento, estoy pasando el rato porque mañana me voy a Playa del Carmen a vacacionar en Xcaret y Tulum. Estoy muy feliz porque estas vacaciones las imaginamos desde hace casi dos años y no llegaba la hora de que nuestro sueño se convirtiera en realidad. Xcaret es mi lugar favorito de toooodo México, desde la primera vez que fui me enamoré y no puedo esperar más para volver a los brazos de su cálida gente y ecosistema. 

Prometo reportar absolutamente todo de mis viajes. Estoy segura que no se me olvidará nada porque llevo conmigo mi super cool moleskine para viajeros.

Sí, estoy de presumida y qué...