martes, 11 de noviembre de 2014
Uno más a la cuenta
El sábado me volvieron a cancelar un concierto...
No tuve el valor de escribirlo hasta ahorita porque es una de las cosas más dolorosas que me pueden pasar y ya van dos veces que lo experimento.
La primera vez que me cancelaron un concierto fue cuando The Ting Tings iban a venir a México, fue muy desalentador que avisaran el mero día que lo habían cancelado. No había esperado tanto tiempo para verlos como lo hice con RD, sólo como dos o tres semanas, máximo, pero aun así fue feo.
Como recordaran en mi post anterior, The Ting Tings es una de mis bandas preferidas de la vida. Recuerdo que por lo mismo, cuando anunciaron que iban a venir (todo improvisado; por eso mismo no me sentí taaaaan mal cuando cancelaron, porque pensé que en realidad sólo iban a venir porque México les quedaba de paso), compramos los boletos luego, luego por el miedo de que nos pasara lo de los Pixies: dejamos pasar un día porque pensábamos que casi nadie iba a querer boletos y al final, terminamos yendo al Corona Capital para poder verlos. Pero ahí no termina la historia, el mismo día del Corona, estaban repartiendo flayers de la nueva fecha que los Pixies habían abierto para tocar, obvio, nosotros ya nos habíamos gastado el dinero en el Corona, así que sólo nos resignamos a escucharlos en el Corona... -Suspiro- Esa vez me sentí nada inteligente.
En fin, el día del concierto de The Ting Tings llegamos con nuestros boletos obsoletos al Auditorio Black Berry sólo para ver el anuncio de que se había cancelado el evento... ¡Wow! Hasta ese momento no pensé que eso fuera posible; que un gran artista que viene desde muy lejos, cancelara uno de sus conciertos, cuando sabe que mucha gente los estaba esperando con emoción, es como: no es posible, ellos son Dioses, a ellos no les pasa nada. Pero al parecer sí es posible y creo que lo hacen con frecuencia. O sólo cuando yo quiero ir.
El segundo concierto que me cancelaron fue el sábado (hasta me duele escribirlo de lo resiente que es). Esa noche, mi amada Lourdes de Russian Red iba a tocar en el Teatro Esperanza Iris por parte del festival Nómada pero, sólo fui al teatro a que me rompiera el corazón...
Estoy obsesionada con Russian Red desde que la conocí, es como si la música que hacen fuera hecha sólo para mí. Siempre que la escucho, me siento más yo. Russian Red soy yo, musicalizada, pero no por la letra (aunque no está mal) sino por la música en sí.
El sábado era su concierto, teníamos los boletos desde Agosto. Espere pacientemente e innumerables veces confundí la fechas del concierto pensando que se presentarían un mes antes (5 de octubre), pero no, cuando llegó el día (5 de Octubre), Roobie me dijo que tenía que esperar otro mes más (yo no sabia la fecha exacta porque él tenía los boletos ya que él me invitó y porque tengo miedo de que si yo los guardo los pueda olvidar). Tuve que esperar todo octubre para llegar al día. Pintaba para día perfecto, huertos urbanos, platica larga, Reforma, ravioles de espinaca, Stella... concierto. Es súper traumatizante no haberme dado cuenta a tiempo que lo habían cancelado, por lo menos un día antes para no llegar toda emocionadísima a enterarme que mi sueño de escuchar en vivo a Lourdes seguiría siendo un sueño. No tuve tiempo, aunque lo anunciaron en todas partes: instagram, twitter, facebook y hasta sopitas lo sabía... (por cierto, la estúpida Javiera Mena quitó toda la atención en facebook y lo de Russian Red sólo fue un post tirado al olvido).
Cuando llegué al Teatro Esperanza Iris, mi corazón se rompió... Me sentí como una niña boba al sentirme tan mal porque cancelaran un concierto pero, no era sólo un concierto, ¡era Russian Red! En fin, ni una deliciosa Unión en el Deposito pudo consolarme. ¿Ya mencioné que es más feo cuando te enteras el mismo día? Pues si ya lo hice, lo haré de nuevo, porque sí es deprimente; todo el día me la pasé pensando en el concierto y en mis sentimientos al escucharla pero, cuando llegue y no vi gente, ni filas, y todo estaba cerrado, supe que algo andaba mal. No podía creer que me cancelaran dos conciertos en la misma vida.
El cartel informativo que necesitaba para creer que de verdad no vendría Russian Red. Qué cruel es la vida con las Monis...
#sufrocomoCarlaGordison (this hashtag is too old but I'd never had the chance to use it)
Etiquetas de Garabatos:
heart attack,
Se Oye el Maullido,
Un sin fin de lágrimas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Y explicaron porque la cancelación?
ResponderEliminarSí, porque se enfermó de la garganta. De hecho, canceló todos los conciertos que tenía el resto del año :-(
Eliminar