miércoles, 23 de julio de 2014

Día de Inscripción

Bueno, ¡ya! Hoy declaro a esta semana como la semana de los tramites porque después de 10 días de espera, me fui a inscribir a la UAM y por fin tengo mis horarios y más papeles: el horario para el Programa de Bienvenida a la Vida Universitaria (PBVU), el horario de actividades por semana, el mapa curricular del plan de estudios de la licenciatura, la invitación para el examen del Celex, mi correo electrónico de la universidad y el librito de la Legislación Universitaria. Y todos estos documentos hacen más oficial que ya soy parte de la UAM (que al revés dice MAU, como un gatito).

Tengo algunas confesiones sobre el día de hoy.
Es muy frustrante ir a la escuela en un lugar que no conozco, supongo que ya era hora de conocer el oriente de la ciudad. El destino siempre se las arregla para que cumpla mi propósito, pero aun así ¡qué horror! Mi tío me explicó cómo podía llegar a la universidad, pero si le hubiera hecho caso, me hubiera perdido. Lo mejor que pude hacer fue preguntar todo el tiempo, hasta les decía a los choferes que me avisaran dónde era mi bajada (porque la vez que fui a hacer el examen me perdí, así: big time). Lo malo del oriente de la ciudad es que no hay transporte oficial, así que voy a tener que usar micros para llegar a la escuela. La verdad es que les tengo mucho miedo a los micros por eso de los asaltos y los chacas y los choques, o sea, sí me subo y sí los ocupo pero es una de las cosas que trato de evitar todo el tiempo y cuando hoy me subí al segundo (porque tengo que tomar dos) fue como: ¿Dónde estoy? ¡Qué demonios hago aquí! ¿Ya me perdí? Con unas ganas de gritar y pedir ayuda y al mismo tiempo sabía que tenía que guardar calma para que los chaquillas no olieran mi temor. Pero logre mi objetivo. Llegué a la escuela e hice todo lo que tenía que hacer. Lo único que no me gustó, a parte de los mocrobuses, es que mi foto para la credencial salió un poco fea y creo que la de mi nueva IFE también :-(

Después, cuando iba de salida, le pregunté a mi ipod cómo sería mi vida universitaria. Generalmente siempre confío en él y sus respuestas al azar, lo que él mande y ordene pues cuando lo agito para que alguna random song prediga mi destino, sale una canción ad-hoc a la situación. Así que cuando lo agité, se escuchó una canción de mi ahora querida Russian Red. Una canción que fue el sencillo de su nuevo disco: Agent Cooper, su vídeo me gusta mucho y desde que conocí a Russian Red, soy más yo. Es como la bandita (si es que es una bandita) de Moni. Lo que significa que seré yo, esa yo de ahora, la que me gusta más.

Tomé una foto del mapa que está en la entrada de la escuela. La universidad está más grande de lo que pensé, hasta tiene una pista bastante aceptable para correr. Seguramente el mapa esta en su pagina web pero es más lindo tenerlo en la foto que prueba que sí estuve ahí y que no es un sueño.



 

Perdón, fui interrumpida por una de esas canciones que no te deja escribir porque no puedes dejar de cantarla y hasta te sale un bailesito coquetón frente al espejo.







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